A principios de septiembre, coincidiendo siempre con el primer fin de semana del mismo mes, se celebran las fiestas del pueblo de Valsaín. Se hace en honor a la virgen del Rosario, que los mayordomos pasean con orgullo desde la iglesia hasta la plaza del pueblo, donde se reza la tradicional “salve”, volviendo a llevar a la virgen a la iglesia, su morada durante todo el año. Los mayordomos se presentan cada año mediante una Hermandad. Lo curioso es que la festividad de Nuestra Señora del Rosario es el siete de octubre, sin embargo la gente del pueblo lo festeja en septiembre. Esto se debe a que el mal tiempo que caracteriza a este pueblo, en el mes de octubre no permite que los lugareños disfruten de unas actividades tan arraigadas en su cultura como lo son las practicadas al aire libre.

Se ha creado una Asociación de Festejos encargada de programar cada día de las fiestas. Está formada por personas integradas en el pueblo o que quieren colaborar de forma voluntaria. A parte, diversas empresas donan dinero para la realización del programa. Gracias a estas aportaciones se ha podido construir la plaza de toros , donde se centran la mayoría de los concursos típicos del pueblo. Tradicionalmente la plaza de toros se construía año tras año a base de troncos y maderas donadas en un principio por el Patrimonio Nacional, y hoy en día por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (antes ICONA). Los encargados de la construcción de esta plaza, eran los “mozos” del pueblo, para los que “hacer plaza” suponía todo un acontecimiento, desde la corta de la madera en el pinar hasta el último de los detalles de la plaza. Es importante destacar que los que forman la Asociación, que se trata de la Junta Directiva, intervienen y organizan sin ánimo de lucro. Todos participan para que todos disfruten, y he ahí la esencia del pueblo.

Las actividades en que se fundamentan estos seis días de diversión son varias : la corta de troncos, el volteo de caballos, carreras ciclistas, carreras de caballos, levantamiento de piedra, toros, prueba de buggys, triatlón, carrera pedestre, concurso de sierra a mano, de disfraces ; al niño se le dedica un día en que puede gozar de diversas atracciones pensadas expresamente para ellos. Además, para reunir a la juventud se guisa una deliciosa caldereta junto al río, en la que el tiempo de la comida se hace gratificante.

Todos los años los fuegos artificiales ponen fin a estos días que tanto significado tienen para los que se sienten parte del pueblo.